Nasolaringoscopia
¿Qué es una laringoscopia?
La laringoscopia es un procedimiento médico que permite al especialista observar de manera directa la laringe, las cuerdas vocales y la garganta.
Se realiza con un instrumento llamado laringoscopio, que puede ser rígido (en quirófano) o flexible (en consultorio).
- Rígido (un tubo de metal que se introduce por la boca, usado en quirófano).
- Flexible (un tubo delgado y con cámara que se introduce por la nariz, generalmente en consultorio).
Es una herramienta de diagnóstico fundamental para que el otorrinolaringólogo pueda examinar y evaluar cualquier problema en esa zona.
¿Para qué sirve?
La laringoscopia es clave para diagnosticar y tratar diferentes problemas de la voz y la garganta, le permite al médico:
- Identificar la causa de síntomas persistentes: Como ronquera, dolor de garganta, dificultad para tragar, dolor de oído, tos crónica o sensación de tener un «nudo» en la garganta.
- Diagnosticar enfermedades: Detectar y evaluar pólipos, nódulos, tumores, inflamación, parálisis de las cuerdas vocales u otras lesiones.
- Tomar muestras (biopsias): Si se detecta un área anormal, se puede extraer una pequeña muestra de tejido para analizarla en un laboratorio y confirmar un diagnóstico, como el cáncer.
- Extraer cuerpos extraños: En algunos casos, se utiliza para remover objetos que se han quedado atorados en la garganta.
¿Cómo se realiza?
● Es un estudio rápido y seguro que dura solo unos minutos.
● Se coloca anestesia local en spray en nariz y garganta para evitar molestias.
● El paciente permanece despierto y puede retomar sus actividades poco después.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Duele la laringoscopia?
No, puede causar ligera incomodidad, pero no es dolorosa.
¿Es peligrosa?
Es un procedimiento seguro cuando lo realiza un otorrinolaringólogo especializado.
¿Quiénes necesitan este estudio?
Personas con ronquera prolongada, dolor al hablar, problemas al tragar o cualquier cambio en su voz.